Demián Flores - personal texts

Hacer Arte Hoy

Demián Flores | en el Primer Encuentro de Arte Contemporáneo: Hacer Arte Hoy, San Pedro Arte Fest, Nuevo León, Monterrey, México | 2013

Fragmento de la presentación de Demián Flores en el Primer Encuentro de Arte Contemporáneo: Hacer Arte Hoy, San Pedro Arte Fest, Nuevo León, Monterrey, México, 2013.

A un año del fallecimiento del entrañable escritor Carlos Fuentes, lo evoco cuando dijo que la imaginación es una forma de la realidad pues hay obras de arte que fundan la realidad mediante la imaginación y hay otras que la reflejan. Y también refiriéndose a la simbología de la diosa Tlazolteotl, devoradora de inmundicias, la que come basura, diciendo que el arte en general tiene la virtud de transformar la suciedad de la realidad en algo limpio y, en este sentido, constituye un filtro de la realidad. El eminente investigador Miguel León Portilla nos dice que la diosa Tlazolteotl lavaba con sus aguas los males de la gente que se lo pedía., es decir, purificaba el alma. Se refiere al arte como transformador purificante de la realidad, vale decir de la vida diaria. Mi padre dice que el arte es algo semejante a la diálisis renal de la sociedad.

El historiador Alfredo López Austin explica de otra forma lo mismo sobre el sentido del arte respecto a la realidad: “Las manos que al hacer se hicieron modelaron el verbo entre las yemas de sus dedos… Los Creadores, los Formadores, tomaron del barro las palpitaciones de la vida y con un soplo las hicieron temblar con nuevas regularidades… porque es la forma que el hombre usa para crear una verdad que alcance a comprender y a sentir estéticamente“. “… el gozo de la vida, en gran parte, es el gozo estético.“

La anterior concepción lleva a comprender cómo el arte (dígase la belleza si se quiere) hace más vivible e intensa la vida. Carlos Fuentes nos dice que el concepto de belleza sólo le pertenece al que la entiende, no al que la tiene, pues la belleza no es más que la verdad que cada uno tiene. Así pues, con una realidad cruenta y vacía que deja a la vida sinsentido de ser vivida, démosle a nuestro semejante, “el otro“, la posibilidad de experimentar una realidad digna de ser vivida porque ha sido “embellecida“, “purificada“, “transformada“ a través del arte.

Hacer Arte Hoy es el tema que se planteó para esta mesa, un referente que pareciera obvio, no hay arte que no se haya producido en su momento y contexto histórico específico. Sin embargo pienso que Hacer Arte Hoy significa algo más allá del termino, está determinado desde una postura crítica y, sobre todo, matizado por la misma realidad porque es imposible deslindarse de ella, cerrar los ojos a los más de 80,000 muertos del sexenio calderonista, sería negar el arte mismo y, más aun, negar la vida misma . El artista Robert Filliou dijo que el arte es aquello que hace que la vida sea más intereseante que el arte. Nos hace mas libres, sensibles, reflexivos, porque el arte es creación de conocimiento entendido éste como el “hecho o información adquirido por un ser vivo a través de la experiencia o la educación, la compresión teórica o práctica de un asunto referente a la realidad.“. Hace justo unos días leía un articulo en La Jornada una entrevista al artista Jimmie Durham quien a su vez compartía con Sarat Maharaj la idea que el arte es producción de conocimiento, hacerlo es crear significado, como escribir o hacer música. Y sí, Sarat quien fuera parte del los comisarios de Documenta XI en el 2002, aborda la posibilidad de considerar a las artes visuales como una modalidad de producción de saberes que no puede equipararse al conocimiento que proporcionan los modelos lógico-matemático y proposicionales de las llamadas ciencias exactas. Desde su perspectiva estima que existen factores que hay que tener en cuenta a la hora de explorar el tipo de conocimiento y aprendizaje que se desarrolla en torno a la producción y recepción de prácticas artísticas visuales.

Por ejemplo, tener en cuenta que la sociedad actual no sólo debe considerarse como una época marcada por el vertiginoso desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, sino también como un momento histórico en el que los fenómenos migratorios -cada vez más complejos, diversos e intensivos- están cambiando nuestra concepción de la identidad y nuestra relación con el territorio. Los fenómenos migratorios posibilitan un encuentro cotidiano con "el otro" -con lo extraño, con lo diferente-, lo que provoca, en palabras de Sarat Maharaj, "que se rompa la oposición binaria entre lo extranjero y lo familiar". Esta ruptura hace que con frecuencia la llegada de "el otro" se perciba como una especie de amenaza difusa al orden establecido, un miedo que refleja la terminología que utilizamos para referirnos a la migración (exilio, ex-patriado, ilegal, sin papeles, mojado, migrante...).