La pesadilla de la história recargada

Gabriela Salgado | 2014

El artista Demián Flores Cortés lleva en su interior una rica tradición visual. Nacido en el estado de Oaxaca, produce trabajos experimentales en dibujo, grabado, pintura e instalación. Además, -fuertemente influenciado por el ejemplo del gran pintor y activista cultural Francisco Toledo-, se compromete con pasión a las actividades de educación artística y la diseminación de la práctica artística en La Curtiduría y La Cebada, dos espacios que fundó en Oaxaca y en la Ciudad de México respectivamente.

En la serie de dibujos realizados entre 2009 y 2014 reunidos en este libro, Demián mezcla dibujos de historietas y personajes de la "lucha libre, ídolos de la cultura popular e ilustraciones de manuales deportivos con antiguos símbolos mesoamericanos, para conjurar las fuerzas generadoras del poder, deseo y el conflicto.
A través de su acercamiento iconoclasta y crítico de la idea de un solo México -una noción establecida en el momento de la aparición de la nación-, el artista desafía la linealidad de la historia oficial creando complejas interacciones visuales que toman tanto del pasado precolonial como de la cultura contemporánea.
Los capítulos del libro abarcan obsesiones temáticas: las sagradas plantas de agave que producen mezcal se encarnan como campos energéticos que emanan de los cuerpos de gimnastas como si fueran nkisi, figuras de poder concebidas para propósitos rituales. Otros capítulos del libro vuelven a la popular lucha libre, al emblemático compositor Pérez Prado, los héroes descolonizados de la Batalla de Puebla como divinidades híbridas y la siniestra Blancanieves.

 

De la misma manera que sus grabados de la serie "Los desastres colaterales" -un comentario sobre la edición “Los desatres de la Guerra“ de Francisco de Goya-, el artista revisita al gran maestro grabador José Guadalupe Posada haciendo de sus originales imágenes, un gesto transgresor que le otorga una innegable dimensión contemporánea.

 

La idea de que "la historia no se repite a así misma: tartamudea" atribuida a Karl Marx es evidentemente capturada en la obra del artista. Como intérprete de las historias mexicanas, Flores crea imágenes en capas a través de transgreciones conceptuales y la hibridación, que viajan de ida y vuelta en el tiempo para evidenciar esa tartamudez.

El acciona como un provocativo DJ visual que mezcla la iconografía cultural contemporánea con señales pre-coloniales irónicas.

El conjunto resultante crea una sensación de asombro y déjà vu en la fertilidad gráfica de nuestro eterno malestar.